Quiero discutir un salmo popular, uno que le da consuelo a mucha gente y es pequeño y fácil de memorizar. Ese es el Salmo 23, y dice lo siguiente:

1. (1)  El Señor es mi pastor, Nada me faltará.
2. (2)  En lugares de verdes pastos me hace descansar; Junto a aguas de reposo me conduce.
3. (3)  Él restaura mi alma;
   Me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre.
4. (4)  Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.
5. (5)  Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite;
   Mi copa está rebosando.
6. (6)  Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días. (1:30)

La mayoría de la gente entiende el significado general de este salmo, pero quiero enfatizar algunas de las líneas que nos hablan de nuestra relación con el Señor. Comprender las cualidades del Señor nos lleva a un estado en el que podemos decir con más confianza que amamos al Señor. Por lo tanto, quiero demostrar esto con este salmo.

El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar;

El Señor es nuestro pastor, y nosotros somos sus ovejas. ¿Qué es un pastor? ¿Qué cualidades tiene? Un pastor es aquel que guía, enseña, protege y propociona para sus ovejas. Esto es diferente de una relación padre/hijo porque implica una brecha mucho mayor en la capacidad y la comprensión. Las ovejas no saben nada sobre encontrar buen agua o luchar contra animales peligrosos. Llamarlo nuestro pastor es tomar una perspectiva muy humilde. De manera similar, no sabemos sin el Señor y Su Palabra dónde encontrar las verdades y la sabiduría que necesitamos para vivir vidas buenas y honestas, o cómo protegernos de peligros como tentaciones y las cosas dolorosas que encontramos.

Además, el Salmo dice “mi pastor”. Nuestro pastor. No es un buen líder o rey teórico, sino nuestro guía personal, nuestro protector personal y proveedor. El Señor conoce nuestras luchas y preocupaciones específicas, y sabe mejor cómo cuidar de cada uno de nosotros individualmente.

Recuerda que somos ovejas. Hay un libro donde un pastor humano normal analizó este Salmo y explicó que las ovejas necesitan varias cosas antes de acostarse. Si tienen miedo, hambre, molestia por los insectos o si hay tensión entre las ovejas, no descansarán en paz. Actuamos de manera similar, pero con respecto a nuestras almas. Para permitirnos descansar, el Señor nos conduce al alimento espiritual, que son las verdades y el amor expresados en la Palabra. Estos son nuestros “pastos verdes”, nuestra comida spiritual.

De esta manera somos como ovejas: dependemos del Señor para las cosas que nuestro espíritu necesita para vivir en paz y con plenitud.

Me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre.

Es bastante sencillo que los “senderos de justicia” puedan entenderse como “una buena forma de vida”, pero ¿qué significa “por amor de Su nombre”? Es una frase como “por el bien de”.

Muchas personas pueden malentender el significado de esta frase y decir que “Porque yo amo al Señor, lo que estoy haciendo es correcto”. En realidad, esta frase significa “yo haré cosas que demuestren que amo y vivo por las cualidades del Señor”. Pero para hacer esto, necesitamos conocer las cualidades del Señor.

Sabemos por la Biblia que el Señor es amoroso, fiel, misericordioso, justo, bueno, sabio y perdonador. Estas no son todas sus cualidades, pero son las populares.

Así que cuando vivimos en senderos de justicia por causa de Su nombre, hacemos lo mejor para imitar Sus cualidades y seguir los mandamientos que Él nos ha dado. Si alguna vez nos sentimos perdidos en la comprensión de las cualidades del Señor, podemos simplificarlo recordando Su amor (que Él nos manda a amar a otros y a amarlo) y Su sabiduría (que se demuestra a través de la Biblia).

Y las últimas líneas que quiero destacar son las siguientes:

Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.

¿Qué significa esta frase? ¿Ungido? No se usa a menudo en una conversación normal, y podemos adivinar el significado del contexto en la Biblia, pero en muchos ejemplos implica que algo es designado o distinguido de una manera especial. Cuando algo es ungido con aceite en este contexto, se le da una influencia espiritual santa.

¿Y por qué somos ungidos en nuestra cabeza? Anteriormente en el salmo dice “pase por el valle de sombra de la muerte”. La mayoría de la gente entiende que esto simboliza pasar por tiempos difíciles, pruebas, tentaciones y otras cosas que nos hieren espiritualmente.

¿Cómo nos sentimos cuando pasamos por pruebas difíciles, estos valles? En el dolor, confundidos, ¿somos capaces de confiar en nuestra propia comprensión cuando estamos en un valle oscuro y no podemos ver lo que nos rodea?

Somos ungidos con aceite en nuestras cabezas porque necesitamos la comprensión del Señor, y Su santa influencia espiritual en nuestras mentes, y no nuestra propia comprensión. Él puede ver cada aspecto de nuestras dificultades, y cada roca afilada y animal peligroso en nuestros valles más oscuros. Queremos Su sabiduría, no la nuestra.

Hay otras líneas en este Salmo que me gustaría discutir, pero mi punto es el siguiente: Necesitamos hacer un esfuerzo intencional para entender el carácter del Señor y nuestra relación con Él. Y necesitamos hacerlo no sólo a través de nuestras experiencias (es bueno hacerlo), sino estudiando Su palabra.

Y a menudo es confuso y hay muchas cosas ocultas para nosotros en su Palabra, pero Él se deleita en nuestra búsqueda de entendimiento.

Por: Joshua Villegas