Introducción
Algo de lo que estoy convencido es, que si una persona no tiene propósitos en su vida, dicha persona tendrá mucha tristeza o pocas razones para vivir en esta tierra. De hecho, la falta propósito hace que algunos tomen la devastadora decisión de acabar con sus vidas.
Ahora, observando un poco mejor lo que enunciamos en este estudio con relación a Cristianos con proposito, se refiere a que un cristiano en sí sabe que su vida gira alrededor de un propósito esencial, el cuál es “amar a Dios por sobre todas las cosas” (Mateo 22:37).
De hecho, el pueblo de Israel le fue dicho:
Deuteronomio 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Y era tan demandante tal asunto, que a Isarel se le aconsejó:
Deuteronomio 6:6-9 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Por eso es necesario que nosotros entendamos la necesidad de un propósito claro y definido en nuestras vidas.
Nuestro Propósito Principal
Podemos tomar las palabras que hemos dicho ya, el propostio principal de un cristiano es amar a Dios por sobre todas las cosas. Ahora, ese proposito principal no puede estar motivado por bendiciones o por miedo al infierno, debe ser un propósito genuino, auténtico y que salga del corazón del cristiano.
Recordemos lo que Espíritu Santo dice a los corintios:
1 Corintios 13:1-3 1Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Usted puede hacer muchas cosas, pero si estas obras no estan adornadas con lo prinicipal, no serviran de nada. El amor, el proposito auténtico y genuino es el que nos dará la oportunidad de estar con Aquel a quien amamos con todo nuestro ser. Por lo tanto el propósito principal es “amar a Dios cada día más”.
Ese amor es el que determinará la intención, el deseo por el hacer la voluntad de Dios. Bien dice el Señor:
Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
El amor es el detonante, el que produce en nosotros el querer como el hacer.
Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Este propósito es uno que usted debe trabajar y hacer crecer hasta el día de su muerte.
Propósitos Secundarios
Servir a Dios y la iglesia
El servicio es un propósito esencial, bien dice la frase del celebre escritor indio Rabindranath Tagore “QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR” – Este será un buen propósito para usted, para sus hermanos en la iglesia del Señor.
El Señor lo ha dicho:
Mateo 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Rom 12:6-7 6De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
Jesús ha dejado el ejemplo, por lo tanto, usted, al considerarse un seguidor de Él, debe imitar lo que Él hizo.
Cuando no servimos, negamos con nuestras obras lo que nuestros labios afirman, por lo tanto no seremos cristianos consecuentes. Esto es avergonzar la iglesia del Señor.
Procuremos, sin cesar, servir a Dios y a Su iglesia.
Dejar atrás lo que no conviene
Debemos desprendernos de las cosas que ahogan la palabra de Dios.
Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
Lucas 21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
De hecho, el Espíritu Santo nos enseña a como dejar lo que no conviene:
Filipenses 4:4-6 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca 6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Debemos tener como propósito vivir tranquilos y confiados en el Señor; ser sabios al momento de planificar y aprender a reaccionar frente a las diferentes circunstancias o situaciones de la vida.
Tener una fe genuina y una esperanza viva
Deseo citar lo que Wayne Partain dice al respecto: Vivimos de acuerdo a lo que creemos.
Nuestra vida es el producto de lo que creemos. (No se afirma que vivimos de acuerdo a lo que profesamos creer, sino conforme a lo que realmente creemos). Prov. 4:23, “Guarda el corazón, porque de él mana la vida”.
http://www.waynepartain.com/Sermones/s4802.html
Cuando algo se mete en nuestro corazón, en nuestra mente, se vuelve realidad. Por eso guarde en su corazón y en su alma la fe, la esperanza, crea con todo su ser en Dios y vivirá conforme a eso.
Podemos preguntar ¿Por qué muchos cristianos hoy abandonan a Dios por un trabajo, por una situación o dificultad con el pecado? Porque no tienen claro este proposito, no creen con todo su corazón en Dios y en la esperanza que Él y solo Él nos ha dado.
Tengo hermanos a hoy que, anteriormente decían amar a este servidor y estar dispuestos a trabajar de la mano conmigo para la obra de Dios. Cuando se llego el momento de exhortarles por cambiar a Dios por un trabajo, dejaron de expresar ese aprecio, ese cariño. Es lamentable esto, ya que sus miradas no estan puesta en Dios, y en su esperanza, sino en el hombre, en las cosas de esta tierra.
Heb 11:1-2 1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
La fe y la esperanza, demostradas con una vida santa son las que dan testimonio que somos hijos de Dios, seguidores de Cristo.
Conclusión por Wayne Partain
Pablo dice, “Una cosa hago”. En esto vemos la concentración de sus esfuerzos en el propósito de hacer la obra que el Señor le encomendó.
Recuérdese que actuamos, hablamos y en todo sentido vivimos de acuerdo a lo que creemos.
Jóvenes, ¿cuál es el propósito de su vida? ¿qué tan fuertes son su fe y su esperanza? Muchos jóvenes no tienen un plan fijo para su vida. Les conviene contestar la pregunta, “y entonces ¿qué?” “Quiero educarme”; “Es buen plan, y entonces ¿qué?” “Quiero ser exitoso en mi negocio o profesión”; “Es una meta lógica, y entonces ¿qué?” “Quiero tener una familia”; “Muy bien, y entonces ¿qué?” “Supongo que algún día puedo jubilarme y, tal vez, viajar, etcétera”. “Es bueno, y entonces ¿qué?” “Bueno, yo sé que algún día tendré que morir”; “Sí. es muy cierto, y entonces ¿qué?
http://www.waynepartain.com/Sermones/s4802.html
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