Quisiera, para esta introducción, citar las palabras del escritor Ray Comfort…
La siguiente información pudiera ser de interés para ti: Un estudio científico reciente ha demostrado que, si tus padres no tuvieron hijos, tú tampoco los tendrás. Esto señala una realidad bíblica, un patrón que Dios ha establecido: nos reproducimos según nuestro propio género .
Si los padres de hoy tienen como meta criar hijos temerosos de Dios, deben ellos primero ser temerosos de Dios. Parece algo sencillo de entender, pero para muchos padres es difícil, puesto que desean hijos piadosos, sin ser ellos piadosos.
Cuando Ray Comfort dice: “nos reproducimos según nuestro propio género” indica perfectamente que, sí como padres no logramos mostrar a Cristo a través de nuestras vidas, difícilmente lo harán nuestros hijos, ya que ellos copian gran parte de nuestra conducta.
Podemos entonces afirmar lo siguiente: tu hijo es lo que tú eres hoy, así que, ¿Quién y cómo es tu hijo? – ¿Qué clase de ejemplo le estas dando tú? ¿Pones atención a tu propia conducta para asegurar que estas modelando conducta piadosa ante tus hijos?
Si queremos que nuestros hijos lleguen realmente a Cristo debemos prestar atención a si cumplimos los requisitos que nos presenta el Salmo 1:
Sal 1:1-3 1Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

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