Por L. Felipe Torres M.
Pasaje Clave: Rom. 15:4
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Introducción
Se que varios de ustedes han estado observando las noticias y el ambiente tenso entre los gobiernos actuales. Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos anuncio medidas tremendas en cuanto a las agendas progresistas, la migración y otros temas más. Esto por supuesto le ha costado el odio de muchas personas. No es fácil para un gobernante mantener su popularidad a flote. Y más aún, en un mundo que prefiere la mentira antes que la verdad, ha gestado un fuerte estallido social, una critica mundial y una pérdida importante de popularidad.
Algunos hemos vivido la difícil experiencia de confrontar a ciertos hermanos de otras iglesias del Señor que andaban predicando y enseñando cosas por fuera de la biblia. Y aunque no es fácil, terminamos siendo señalados de manera negativa, pero sabemos que Dios mostrará a lo largo del camino Su verdad y justicia. Ahora, como cristianos, nos vemos en la necesidad de resplandecer con la verdad, y aunque veamos que todo estará en nuestra contra, Dios nos enseña que debemos ir hacia adelante. Se que a muchos de nosotros no nos gusta estar en la sección impopular, no nos gustaría que nos señalaran cómo a alguien que no es agradable; ya que el ser humano es alguien que disfruta de relacionarse y conservar las amistades, es alguien que gusta de tener buena popularidad. Pero… ¡cuidado! Podemos caer en un serio problema con Dios si no aprendemos a estar primero del lado de Dios, de la verdad.
Juan 12:42-43 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Samuel Pérez Millos dice lo siguiente del verso 43: ἠγάπησαν γὰρ τὴν δόξαν τῶν ἀνθρώπων μᾶλλον ἤπερ τὴν δόξαν τοῦ Θεοῦ. Juan da la clave de aquel comportamiento, silenciando la fe en Cristo por temor a las represalias. Aquellos todos amaban más la gloria, esto es, la alabanza, la buena relación con los hombres, prefiriéndola a la de Dios. Isaías había visto y amaba la gloria de Dios, por lo que escribió palabras duras contra los hombres como se le había revelado, pero estos guardaban secretamente su fe porque amaban más el respeto y el reconocimiento de los hombres. Para algunos esto representaba la expresión máxima de incredulidad. No se debe olvidar que la gloria del mundo, de los hombres, se contrapone a la de Dios, la que había visto Isaías. Amar la gloria de los hombres más que la de Dios, es preferir estar a bien con los hombres antes de estar a bien con Cristo. Esto trae serias consecuencias: “El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado” (Pr. 29:25). Es, sin duda, una incorrecta escala de valores. Jesús había dicho que el compromiso con Él traería como consecuencia que el Padre le honraría (v. 26), pero, era una honra que tal vez no se viese inmediatamente sino en el futuro o en la eternidad, por tanto, preferían ser honrados en el presente, por lo que escogían ser honrados por los hombres, elegían a estos antes que a Dios. Como decía Crisóstomo “sin duda no eran magistrados, sino esclavos en el grado más bajo de la esclavitud”[1].
En el evangelio de Juan, observamos que no todos rechazaron a Jesús por incredulidad; incluso algunos líderes, como Nicodemo y José de Arimatea, se convirtieron en seguidores. Este rechazo no fue universal, y muchos, incluso dentro de las multitudes, encontraron a Jesús y fueron los comienzos de la iglesia.
Juan nos muestra cómo la presión social y el miedo a la oposición de los fariseos hicieron que muchos creyentes, aunque verdaderos, no tuvieran el valor de proclamar su fe públicamente. Temían ser expulsados de la sinagoga y perder la aceptación de sus vecinos, prefiriendo la honra de los hombres más que la de Dios. Nicodemo y José de Arimatea permanecieron en secreto hasta después de la muerte de Jesús.
Esto nos enseña que hay diferentes niveles de fe y que es difícil separar a los buscadores sinceros de los cristianos débiles.
Debemos recordar la seriedad de las palabras de Jesús en Mateo 7:23: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” No hay mayor peligro que cuando jugamos con nuestro destino eterno.
Caleb
Caleb, un hombre cuya fe inquebrantable y valentía nos dejan un legado eterno, es un ejemplo de cómo vivir una vida de fidelidad a Dios, a pesar de los desafíos y obstáculos que podamos enfrentar. Su historia, llena de determinación y confianza en el Señor, nos inspira a mantenernos firmes en nuestras propias jornadas de fe.
Mientras nos adentramos en la vida de Caleb, les invito a abrir sus corazones y mentes para recibir las lecciones valiosas que Dios tiene para cada uno de nosotros. Que podamos encontrar en Caleb la fortaleza y la inspiración para perseverar, confiar y gozar del puesto que Dios nos ha dado en este mundo.
Aunque Caleb no aparece en la lista de los fieles de Hebreos 11, ciertamente sirve de un ejemplo de fe que debemos imitar. Hay muchos más ejemplos de fe que el autor de Hebreos confiesa no haber registrado (Hebreos 11:32).
Aprendamos de Caleb:
- Su fidelidad como espía.
Caleb es un ejemplo de lo que se necesita hoy para alcanzar el cielo.
- Su fidelidad como espía.
- Caleb se enfrento valientemente a la oposición que ejercieron los israelitas cuando ellos comunicaron lo que vieron en la tierra de Canaán.
- Estaba en la minoría (Números 13:30-31; 14:6-9); dos contra diez.
- Se enfrento valientemente aun cuando hubo la posibilidad de un abuso físico (apedreamiento Números 14:10).
- Posiblemente algunos de nosotros estaremos en las minorías, en el fuego de la persecución, no le vamos a caer bien a algunos cuando hablamos la verdad, y posiblemente nos abandonen.
- Incluso hermanos nuestros en la fe pueden llegar a estar en contra de nosotros por no tolerar sus malas prácticas.
- Por ejemplo: algunos hermanos hoy se han apartado de la verdad y enseñan mandamientos y doctrinas humanas; tales como el pensar más de lo que está escrito con relación al matrimonio, divorcio y segundas nupcias, así como enseñanzas falsas sobre la ley y el institucionalismo.
- Rebatir esto pueden llevarnos a posiciones impopulares con hermanos que aprecian a estos que enseñan el error.
- Incluso hermanos nuestros en la fe pueden llegar a estar en contra de nosotros por no tolerar sus malas prácticas.
- Caleb tuvo confianza en Dios aun cuando las circunstancias parecían insuperables.
- Caleb dijo “Jehová nos llevará a esta tierra” (Números 14:7-9).
- Hubo en Caleb otro espíritu (Números 14:24).
- Los otros espías vieron lo mismo que Caleb vio (Números 13:25-29).
- Pero la actitud de Caleb, su espíritu fue diferente.
- Los otros diez espías (Números 13:31-33): el miedo, el temor.
- Caleb (Números 13:30; 14:8-9): confianza y fe en Dios.
- Este espíritu es una manera de pensar independientemente de las circunstancias.
- Caleb se enfrento valientemente a la oposición que ejercieron los israelitas cuando ellos comunicaron lo que vieron en la tierra de Canaán.
- Nosotros hoy:
- El pensar de muchos depende de las circunstancias.
- “La iglesia no va a crecer si seguimos predicando la verdad de manera tal como esta en las sagradas escrituras” deberíamos hablar más sobre el amor, el perdón, la gracia, y no tocar temas como la fornicación, el adulterio, las malas obras de hombres insensatos. Si la iglesia sigue predicando fuerte no atraerá a las personas.
- Si ejercemos la disciplina, nunca vamos a tener suficientes miembros, todos se van a querer ir, se van a aburrir, nadie va a querer ser miembro de esta congregación.
- Si hablamos de los problemas y falsas doctrinas que enseñan y predican algunos hermanos que son muy queridos, vamos a perder apoyos, no nos volverán a visitar, ni a tener en cuenta hermanos que vienen de otras iglesias.
- Sí hablamos sobre el divorcio y las segundas nupcias, perderemos muchos contactos.
- Necesitamos urgentemente aprender a confiar en Dios y a no rendirnos al miedo. Sembremos y reguemos, y Dios dará el crecimiento (1Corintios 3:6).
- Caleb estuvo dispuesto a esperar.
- Núm 14:24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.
- Núm 14:30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
- Núm 14:36-38 Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel país, 37aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová. 38Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
- Nosotros hoy día tenemos que aprender a esperar.
- El relato de Caleb nos enseña que Dios prueba a Su pueblo y a Sus siervos con demoras.
- 2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
- Heb 3:14-15 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, 15entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
- El pensar de muchos depende de las circunstancias.
Conclusión: Caleb, un ejemplo de fe
- Fidelidad y valentía frente a la oposición: Caleb se enfrentó valientemente a la oposición de los israelitas y mostró una fidelidad inquebrantable a Dios, incluso cuando estuvo en la minoría. Su ejemplo nos enseña a mantenernos firmes en nuestras convicciones, sin importar las circunstancias.
- Confianza en Dios en tiempos de adversidad: A pesar de las circunstancias aparentemente insuperables, Caleb confió en que Dios los llevaría a la tierra prometida. Su espíritu y actitud diferente resaltan la importancia de tener fe y confianza en Dios, independientemente de los desafíos que enfrentemos.
- Disposición a enfrentar la impopularidad: Caleb no temió la impopularidad ni las represalias por defender la verdad de Dios. Nos enseña que debemos estar dispuestos a ser fieles a Dios, incluso si esto significa estar en desacuerdo con la mayoría y enfrentar la persecución. Algunos hemos experimentado en carne propia lo que Pablo vivió por causa de la verdad. 2Ti 4:16-18 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. 17Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. 18Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Paciencia y espera en las promesas de Dios: Caleb estuvo dispuesto a esperar el cumplimiento de las promesas de Dios. Su historia nos recuerda la importancia de la paciencia y la confianza en que Dios cumple sus promesas a su debido tiempo.
- Independencia de pensamiento ante las circunstancias: Mientras que otros espías se dejaron llevar por el miedo y la duda, Caleb mantuvo una actitud independiente y fiel a Dios. Nos enseña a no dejar que las circunstancias determinen nuestra fe, sino a mantenernos firmes y confiados en Dios.
Que el ejemplo de Caleb nos inspire a vivir una vida de fidelidad y confianza en Dios, enfrentando con valentía los desafíos y confiando en Sus promesas. Amén.
Recordemos, la imparcialidad o el ser neutrales no va de la mano con la verdad. Somos o no somos. Para con Dios no existe la imparcialidad o el ser neutral.
[1] Pérez Millos, S. (2016). Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento: Juan (p. 1231). Editorial CLIE.
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