Acuérdate de tu Creador

Categoría: Jóvenes

Fecha Publicación: Ene 23, 2025

Por Luis Felipe Torres M. 2025©

Versículo Clave: Eclesiastés 12:1

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;

*******

Introducción

Los tiempos de hoy son tiempos peligrosos. La sociedad cada vez más se olvida de Dios y se aleja de la moralidad espiritual. Ya Dios se convirtió en algo anticuado, en algo que no esta muy a la moda. Las generaciones actuales se están olvidando de Dios. Incluso, las iglesias de hoy, sean estas denominacionales o la católica romana, enfrentan una crisis tremenda de abandono, ya que las generaciones pasadas están muriendo y las nuevas no quieren nada que tenga que ver con Dios, con la biblia o con algo espiritual que involucre responsabilidad.

El pensamiento progre se ha colado en las mentes de los jóvenes, y se aboga por derechos y libertades que nos acercan cada vez más a un descenso peligroso, a una escasez de valores y actitudes cristianas fuertes. Los pocos que logran salir de estas peligrosas sendas, terminan marginados socialmente, y aunque algunos soportan estas difíciles pruebas, otros, sin embargo, se dejan llevar por la corriente y callan sus propias conciencias.

Este es el panorama. Así es, algo difícil y complejo, y por esto importante abordar cada punto desde la razón y el punto de vista de Dios. ¿Correcto o no correcto? Todo debe ser considerado.

Una generación que se ha olvidado de Dios

Jue 2:6-10 Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno a su heredad para poseerla. 7Y el pueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que él había hecho por Israel. 8Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años. 9Y lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas. 10Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.

¿Qué sucedió para que esta generación se olvidara de Dios? – bueno, no cumplieron su deber en cuanto a derribar los altares a otros dioses que hallaron en la tierra de Canaán; y esto se convirtió en lazo que los ato a una cruda situación de alejamiento, ya que sus generaciones posteriores se inclinarían ante estos dioses y olvidarían todo lo anterior.

Ahora, en nuestra sociedad actual, olvidarnos de Dios, implica que terminemos adorando y siendo obedientes a otros dioses. Dioses como el materialismo, la supuesta “libertad de elección”, el supuesto “progresismo”, las nuevas formas de diversión, el culto al cuerpo, el culto a las emociones, el culto al pensamiento científico que ignora el hecho del causante principal de todo, etc. Poco se habla de agradar a Dios, y más bien se busca el agradarnos a nosotros mismos. Si una persona no se siente bien en alguna iglesia, termina abandonándola, ya que su pensamiento es: “sino me siento bien pues no regreso” – ¿Quién habla de que el evangelio es para sentirnos bien? ¿Acaso olvidamos el principal mensaje del evangelio? ¡Es para salvarnos! (Romanos 1:16-17) E implica que usted debe negarse (Mateo 16:24-26). Y así como el pueblo de Israel se perdió por los ídolos de aquellas tierras, las generaciones de hoy se pierden por las nuevas ideas y conceptos que el mundo ofrece. Se requiere de valentía para soportar y perseverar en Dios (Mateo 24:13).

Acuérdate de tu Creador

Eclesiastés 12:1 “Acuérdate (Hacer memoria, hacer mención, recordar, ser consciente[1]) de tu Creador en los días de tu juventud…”

Esto es un llamado para los jóvenes, para que piensen en Dios y sean conscientes del deber que tenemos para con Él mientras estamos en esa etapa de nuestra vida.

Como dice el comentarista Mathew Henry: Como si dijera: «Los que sois jóvenes no os lisonjeéis con la esperanza de grandes cosas de parte del mundo, las cuales no satisfacen al alma; acordaos de vuestro Creador y os guardaréis así de los males que provienen de la futilidad de las criaturas». Este recuerdo del Creador es el mejor antídoto contra las especiales enfermedades morales de la juventud, las pasiones juveniles (2 Timoteo 2:22) y la futilidad a que están sujetas la niñez y la adolescencia. Dios es nuestro Creador, Él nos hizo y no nosotros mismos; (Salmo 100:3) por tanto, es nuestro legítimo Dueño y Señor. Hemos de pagarle el honor, el respeto y la obediencia que le debemos como a nuestro Hacedor[2].

Se que para varios jóvenes es difícil esta demanda, ya que el mundo ofrece placer y diversión por montones, pero debemos ser conscientes y considerar que esas diversiones y placeres solo pueden dar un resultado a futuro: tristeza, dolor, sufrimientos, arrepentimientos, depresiones, angustias, amarguras, lamentos, etc. Ya que el pecado solo produce la muerte, la separación eterna de Dios.

Cuando el escritor de Eclesiastés advierte “antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento” (Eclesiastés 12:1b) nos da la razón del por qué debemos recordar a nuestro Creador en la etapa de la juventud; es como si dijese: «Hazlo pronto, enseguida, antes de que vengan la enfermedad y la muerte». Y aun antes de que llegue la vejez cuando ya no quedará otro contentamiento que el testimonio de una buena conciencia acerca de lo hecho en esta vida, y la expectación gozosa de una mejor vida en el Cielo[3].

Por lo tanto, consideramos importante llamar la atención de cada uno de ustedes jóvenes, quienes tienen todo un camino por delante para servir y agradar a Dios. ¡No te olvides de tu creador!

Ser conscientes de la existencia de Dios

Ecl 11:9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.

El escritor de Eclesiastés, guiado por Dios, dice a los jóvenes lo siguiente:

  • Alégrense.
  • Tome placer tu corazón.
  • Anda en los caminos de tu corazón.
  • Anda en la vista de tus ojos.

Pero… ten presente que sobre todas estas cosas nos juzgara Dios. Así es, se consciente de la existencia de un Dios que todo lo ve, que todo lo sabe y que aconseja también:

1Jn 2:15-17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Como ya lo hemos dicho: Seamos conscientes de que Dios nos creó; que el mundo donde habitamos fue creado por Él; que todo lo que tenemos hoy día y recibimos, todo viene de parte de Él y con el permiso de Él; y que Él juzgará todas las cosas.

Ahora, viajando más hacia al interior, ¿Qué motiva tu relación con Dios? ¿Cuál es tu principal razón para obedecer sus mandamientos?

Algunos jóvenes, al ser cuestionados por algunos, podrían contestar: “Bueno, mi motivación es la salvación”, u otros dirán, “no quiero tener problemas con mis padres, por eso asisto”. Podemos encontrar respuestas también como “que miedo ir al infierno” o “es lo único que conozco”. Bueno ¿Creen ustedes que esto sería correcto?  ¿Qué estas razones son correctas? – Espero que, si alguno piensa esto, empiece un poco a evaluar su postura, ya que, estas razones ¡no son correctas!

Si hablamos de las razones correctas, y vamos a la biblia a ver cuales serían, sin duda alguna nos veríamos directamente llamados a:

Mat 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

En resumen, aunque lo veremos más adelante, la razón correcta por la cual los jóvenes deben ser conscientes de la existencia de Dios y que deben a Él obediencia, es porque Él nos ha creado, amado y salvado; y que espera de nosotros que le amemos con todo lo que somos; y así, al amarlo, guardaremos sus mandamientos (Juan 14:15).

Conclusión

Acordémonos de nuestro creador antes que vengan los días malos.

Busquemos ser conscientes de Su existencia y de Su justo juicio.

Tengamos una relación y obediencia acorde a lo que Él espera de nosotros.


[1] 2142. זָכַר zakár; raíz prim.; prop. marcar (como para que sea reconocido), i.e de recordar; por impl. mencionar; también (como denom. de 2145) ser varón o macho:—acordar, -se, canciller, donde yo hiciere que esté la memoria, conmemorar, conservar, cronista, dar cuenta, hacer memoria, hacer mención, macho, memoria, mencionar, mentar, recordar, secretario, ser recordado, traer a la memoria. Strong, J. (2002). En Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario (p. 35). Caribe.

[2] Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 718). Editorial CLIE.

[3] Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 718). Editorial CLIE.


https://youtu.be/iKiYFnDOrPg

Luis Felipe Torres Muñoz

Un servidor de Cristo en la iglesia de Cristo Manizales, cristiano desde el año 1999, Casado con una gran mujer, Juliana Arboleda y bendecido con 2 hermosos hijos, Maria Camila y Juan Felipe, con el deseo firme de servir a Dios con todo mi corazón. Rogando a Dios su favor siempre y misericordía para con cada uno de mis hermanos y mi persona.

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