Por Luis Felipe T.
Introducción
Las epístolas o cartas enviadas por Pablo a las iglesias del Señor esparcidas por el mundo conocido, consistían, en su gran mayoría de temas relacionados a dificultades o problemas que enfrentaban las iglesias en aquel entonces. Se puede decir, de cierto modo, que estás cartas o epístolas sirvieron para tratar emergencias verdaderas que se daban en el pueblo de Dios, donde incluso, la carta a los romanos deja un mensaje contundente para evitar caer en estos errores.
Cada escrito de Pablo que tenemos hoy día en nuestras biblias era dirigido e inspirado por el Espíritu Santo, el cuál, siendo Dios, conoce y escudriña perfectamente el corazón de los hombres (Prov 15:11; Jer. 20:12; Mat. 12:25; etc.).
Pablo, ademas de esto, advierte en sus escritos la veracidad de los mismos, donde el mismo consigna lo siguiente:
2 Tesalonicenses 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
RVR1960
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