La iglesia del Señor en Roma gozaba de buena reputación al momento de Pablo escribir su carta y dirigir algunas palabras a ellos.

Romanos 1:8 Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.

BIBLIA RVR 1960

Romanos 16:19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.

BIBLIA RVR 1960

Esta buena reputación es producto de la prueba, ya que los creyentes en roma vivían expectantes de los cambios políticos, sociales y culturales que sufría el imperio a raíz de los constantes cambios de emperadores, y sus políticas de aceptación o rechazo hacia las culturas y religiones. Básicamente la iglesia en roma sabía de lo que Pedro hablaba:

1 Pedro 1:6-7 6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

BIBLIA RVR 1960

Esta buena fama no era producto de un orgullo o deseo de reconocimiento, sino más bien de un obrar apropiado, de un comportamiento justo y adecuado según el consejo de Dios. Ahora, como en todo, la iglesia en roma enfrentaba dificultades, que eran producto de malos obreros, diseminados por todo el mundo conocido de aquel entonces y el de hoy también. Pero a pesar de esto, habían entre ellos varios cristianos, que por su amor y su correcto comportamiento daban fe de un evangelio puro en aquel lugar. Basta con leer la larga lista de saludos personales de Pablo en su carta a ellos en el capitulo 16:1-16.