Introducción
Antes de dar inicio al nombramiento de diáconos, quisiera considerar los siguientes apartes con relación a los requisitos generales, que todos los miembros deben aprobar para que al nombrar a tales hombres estos no sean luego acusados de no ser aptos para tal función en el pueblo de Dios.
¿Quieres ser un diácono? – Si su respuesta ha sido afirmativa a esta pregunta, es necesario que atienda a lo dicho por el Apóstol Pablo:
1Ti 3:10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.
“Sean sometidos a prueba primero” – Antes de escogerles por diáconos, estos hombres tienen que haber vivido como cristianos suficiente tiempo para haber probado su carácter. No se hace referencia a “ponerlos en una prueba por un periodo de tiempo”. No es un prueba formal. La referencia es a una prueba continua de día en día, por la cual la persona presenta su carácter irreprensible. Considerando la congregación la vida de la persona, si es irreprochable, entonces si puede ser escogido para ser diácono.
Deberíamos ser muy cuidadosos de quién sea designado para servir como diácono. La iglesia debe conocer al hombre lo suficientemente bien como para haberlo “probado” y “probado” que está calificado. ¿Lo conoce lo suficientemente bien como para saber si esta o no calificado? ¿Es un trabajador? ¿Está dispuesto a trabajar? Debemos entender que no cualquier hombre lo hará, aunque todos los hombres en la iglesia del Señor debemos trabajar diligentemente en Su obra.
Jua 6:27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Mat 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Ahora, Observemos lo siguiente:
Es de todos…
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, ser honestos. Los cristianos deben caracterizarse por ser hombres y mujeres que inspiren reverencia y maravilla. Todos debemos ser santos (Lev. 11:44, 45;19:2; 20:7, 26;1 Pe 1:15, 16). Honrados, de buena reputación. Tener conciencia de que la obra del Señor es un asunto serio.
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, ser sin doblez. Otra condición requerida para el nombramiento de diáconos. Significa “no ser de dos palabras”. Puede aplicarse al chismoso, el que tiene dos lenguas funcionando. Pero más bien se refiere a quien dice una cosa a uno y otra a otro, por tanto, el que no es fiable, éste pierde fácilmente la confianza de la congregación. Dios dice que todos debemos ser de una sola palabra (Mat. 5:37).
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, no ser dados a mucho vino. No adicto a la bebida literalmente, siendo capaz de vivir sin esta. El servicio de todo creyente debe ser hecho bajo los mandamientos dados por Dios, lo cuál, no admite disoluciones (Efe. 5:18).
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, no ser codiciosos de ganancias deshonestas. Los creyentes que profesan la fe en Cristo deben ser honestos en lo que se refiere a las riquezas materiales y al modo de obtenerlas. Aquí la idea expresada es más en aquel que busca cómo estafar, desfalcar, que en aquel que ama el dinero. Ganancias deshonestas tiene que ver con el hurto, como los siervos que retienen algo en la compra que le encomiendan sus señores (1 Cor. 6:9-11; Mal. 3:8-10).
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, guardar el misterio de la fe con limpia conciencia. Debemos todos estar adheridos a las sustancia o doctrina de la fe. Un cristiano esta mandado a conocer la voluntad de Dios tal cual ha sido enseñada, debe ser diligente en su estudio y análisis, no ser descuidado, sino más bien atento a la perfecta ley, la de la libertad en Cristo (2 Tim. 2:15; 3:16-17). Para que una vez conocida, viva conforme a ella, ejercitándose en la piedad y las buenas obras delante de Dios. Todos debemos vivir en Cristo (Gá. 2:20; Fil. 1:21).
Es de todos los hijos de Dios, los cristianos, seguidores de Cristo, ser irreprensibles. Esta condición debe ser notoria en todos los hijos de Dios, debemos ser cartas leídas ante el mundo (2 Cor. 3:2), y cuando los del mundo nos leen, no tienen que decir de nosotros. Como creyentes e hijos de Dios, comprados con sangre, debemos demostrar una vida consagrada al Señor.
Por Consiguiente…
No debería suponer un desafío el nombrar diáconos en la iglesia del Señor. Ya que…
2Pe 1:8-9 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.
Antes de nombrar diáconos en la iglesia del Señor y observar quien aplica para tal oficio, deberíamos examinarnos mejor y cuestionar quien aplica para ser cristiano. Pensamos que estas cosas solo están hechas para tales hombres, pero olvidamos que estas son cosas mandadas para todo el pueblo de Dios, para todo aquel que diga ser un seguidor de Cristo.
0 comentarios