Autor: Luis Felipe Torres Muñoz

Resumen

La silla de los burladores, el trono de satanás, cuantos hombres y mujeres hoy la ocupan burlándose de las cosas de Dios, amando y deleitándose más en las cosas del mundo, siguiendo la corriente y vanagloria de esta vida, ajenos del consejo de Dios y con conciencias ya muertas por la oscuridad del pecado. Son muchos, lamentablemente, que la ocupan, defendiendo el pecado (muerte, borracheras, drogas, homosexualidad, aborto, feminismo, machismo) y burlándose de aquellos que quieren vivir bajo la voluntad de Dios.

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Ni en silla de escarnecedores se ha sentado

Adam Clarke dice lo siguiente con relación a esta porción del salmo 1:1c:

El escarnecedor es el hombre que en lo referente a sí mismo ha roto de manera absoluta y definitiva con todo sentimiento espiritual o moral. Se ha “sentado” en la maldad, es decir, se recrea en la impiedad y se mofa de todo concepto de pecado, su conciencia se ha cauterizado hasta tal punto que lo único en lo que cree es aquello en lo que no cree. Bendito el hombre que no se ha sentado en su silla[1].

Cuando el salmista hace referencia a la silla, presenta un cuadro bastante lamentable con relación a la persona que la ocupa. En la antigüedad, sentarse en los lugares reconocidos por el mundo implicaba, en algunos casos, participar en el corro de los burladores, lo cual, implica, según el salmo, que el hombre escarnecedor, sentado en ella, se asocia con aquellos que promueven el reino del diablo y se burlan de una manera cruel de la voluntad de Dios.

Las muchas omisiones a los llamados de Dios abren el camino a un corazón que endurecerá con el tiempo, de tal manera que los pecadores se hacen escarnecedores, despreciando todo lo sagrado y burlándose de la piedad, tomando a broma el pecado.

Pablo habla de esto en el siguiente versículo, mostrando la “conciencia cauterizada” de los tales:

1Ti 4:1-3 ¹Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; ²por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, ³prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.

El Señor Jesús, mostró a sus discípulos a aquellos hombres que aman los primeros lugares en las cenas, las primeras sillas en las sinagogas, todo con el fin de, mofarse, burlarse de aquellos que no piensan igual a ellos, con sus conciencias ya muertas por causa del pecado, ajenos de la vida de Dios.

Luc 20:46 Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;

¿Podemos nosotros estar haciendo escarnio, burla a las cosas de Dios? En efecto, podemos estar haciéndolo, cuando no oímos las reprensiones y exhortaciones que Dios nos hace a través de su palabra, y estando sentados, simplemente nos burlamos de aquellos que si lo hacen, que si se esfuerzan por hacer la voluntad de Dios.

¿Está usted sentado en la silla de los burladores?

Levántese de ese lugar y arrepiéntase, busque a Dios y el perdón por su pecado.

¡Dios nos bendiga!

[1] Spurgeon, Charles H. 2015. EL TESORO DE DAVID: LA REVELACIÓN ESCRITURAL A LA LUZ DE LOS SALMOS. TOMO I. Vol. 1. 1.ª ed. Barcelona: CLIE pág. 90-91.