Resumen

Estudiar sobre el reinado de Cristo es algo que enriquece, que llena, que edifica; constituye toda la base de nuestra fe, de nuestro amor a Dios. Nosotros como sus hijos debemos considerar estar ante su presencia con respeto, amor, admiración, temor y sobre todo con obediencia.

Independiente de su condición, Cristo ha sido declarado Rey. Sea usted bueno o malo no puede escapar a esto.

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Pero yo he puesto mi rey

Dios ha declarado ya a su Hijo como Rey y Señor de todo. Es algo completamente razonable y necesario para la salvación de la humanidad.

Es importante reparar en esta porción de las escrituras el oficio real de nuestro Señor, de nuestro Redentor: el de Rey.

Apo 19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

La autoridad por la reina nuestro Señor es dada por Dios el Padre. Dicha autoridad le permite juzgar a los hombres y sus obras.

Jua 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,

Lamentablemente el mundo desconoce esta autoridad y viven como si no tuviésemos Dios y Juez sobre nosotros. A pesar de esto, Dios Padre le reconoce y le ha dado todo, y todo está sujeto a Él.

Mat 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Ahora, ¿Cuál sería su reino?

Sobre Sion, mi santo monte

Un tipo de la iglesia. El templo fue edificado sobre el monte de Sión, que fue llamado desde entonces “Monte Santo”.

El trono de Cristo está en su iglesia. La iglesia es el cuartel general, el lugar peculiar de su residencia. Así que cualquiera que atenta contra la iglesia, atenta contra el reino de Cristo, contra su cuartel general.

Así el hombre no le reconozca, el no dejara de ser Rey.

Su reinado es total y absoluto, reina sobre los malos y buenos, reina sobre el cosmos mismo, todo el universo esta sujeto a Él. Incluso los ángeles le deben adoración, sean estos buenos o malos, nadie puede decir que no, ya que Dios Padre le ha declarado así.

¡Dios te bendiga!