Por L. Felipe Torres M. 2023©
Introducción
Deseo en esta oportunidad traer un tema a consideración ante ustedes, ya que se oye entre nosotros que, algunos andan compartiendo y uniéndose con personas que no se conforman a las sanas palabras de nuestro Señor Jesús.
Así que es importante que nosotros consideremos a la luz de las sagradas escrituras qué sucede con aquellos hermanos que tienden a tener comunión con el error. Pero antes observemos la advertencia:
1 Timoteo 6:3-5 3Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
Juan, el apóstol, tuvo un gran desafío entre los hermanos donde él estaba, ya que, algunos de ellos estaban descoordinados y desorientados de la verdad, escuchando a espíritus engañadores como Pablo en su momento lo advierte (1 Timoteo 4:1). Juan deja claro que aquellos que reciben, aplauden y prestan sus oídos a estos pensamientos, no tienen a Dios. Y peor aún, aquellos que reciben y abren las puertas de sus vidas a estas falsas enseñanzas de estos falsos maestros se hacen coparticipes de sus malas obras. Entonces, la pregunta aquí a resolver a la luz de la biblia es: ¿Por qué permitimos de manera tan fácil que nos seduzcan con palabras lisonjeras a seguir por otro camino diferente al que ya nos ha dado el Señor?
Bueno, consideremos la lectura de este contexto:
2 Juan 1:9-11 9Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 11Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
¿A quien está hablando el Espíritu Santo? Al Extraviado, a aquel que no persevera en la verdad de Dios, a aquel que no se conforma con lo enseñado por el Hijo de Dios, a aquellos que sus mentes y corazones se han pervertido, y que han abandonado el consejo sabio, la fuente de vida, el camino de salvación, la verdad.
Así es, a cada uno de estos hombres y mujeres que abandonaron los preceptos divinos Dios les dice que no le tienen a Él. Contrario a esto es que, si usted se conforma, sigue, obedece y ama la verdad de Dios, pues tendrá a Dios en su vida. Entonces ¿Por qué querer abandonar a Dios? Bueno, es bastante común que, debido a problemas de orgullo y obstinación de algunos hermanos prefieran dar oído a lo que un apartado/extraviado de la verdad ofrece. Ya que alimenta más su insatisfacción.
Pero ¿qué dice el Señor? – Sencillo, el que se deje guiar por un ciego, se hace ciego, y al final ambos caerán en el hoyo, en la perdición (Mateo 15:14).
Uno de los más serios problemas en la iglesia del Señor es permitir que alguien que no sigue a Jesús, ¡tenga opinión, y le demos la razón! – Los corazones de algunos se dejan seducir por estas falacias, verdades a medias que irrumpen en nuestras conciencias y alteran el orden adecuado de nuestra fe.
No deberíamos olvidar que hacernos amigos de los tales es hacernos enemigos de Dios. Aquel que quiera compaginar, concordar o tener comunión con el error se hace enemigo de Dios (Santiago 4:4).
La verdadera cuestión
¿Qué produce entonces que algunos escuchen a estos hermanos que están apartados de la verdad? – Bueno, no es necesario hacer un análisis riguroso, ya que, en la mayoría de las situaciones se puede ver que quienes siguen a estos hermanos apartados son los que por alguna razón están insatisfechos con algo en la iglesia. Y no solo esto, sino que también son incapaces de demostrar bíblicamente su insatisfacción. Por lo tanto, lo que queda, es hacer lo mismo que hicieron con el Señor Jesús; acusar sin motivo o razón justos (Lucas 23:31).
No deberíamos sorprendernos de esto, ya que, es bastante común en el ser humano que se cumpla lo que el escritor de Proverbios advierte:
Proverbios 14:2-3 2El que va por buen camino teme al SEÑOR; el que va por mal camino lo desprecia. 3De la boca del necio brota arrogancia; los labios del sabio son su propia protección.
La insatisfacción produce perdida espiritual, perdida de enfoque en lo realmente importante.
Ahora, algunos pueden decir: pero… ¿si la persona esta hablando lo que dice la biblia? – Bueno, Satanás también lo hizo, cito la biblia. ¿qué le dijo a Eva? ¿qué le dijo a Jesús? – El hecho de que alguien apartado cite la verdad de Dios, no quiere decir que esté bien en su razonamiento o, mejor dicho, en el motivo por la cual la cita. Creo que soy claro al decir que muchos citan la biblia y no por ello están en lo correcto. La citan para discutir y darle aparente autoridad a su caminar o decisión de alejarse. ¿Está esto bien? Por supuesto que no, ya que recibirá mayor condenación al hacer uso incorrecto de la verdad bíblica.
Ahora, Satanás saber hacerlo muy bien, sus ministros lo saben hacer muy bien, y no por ello serán justificados.
2 Corintios 11:14-15 14Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de luz. 15Por eso no es de sorprenderse que sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Su fin corresponderá con lo que merecen sus acciones.
¿Qué hacer entonces?
Creo que ya hemos esbozado algunos mensajes con los versículos mencionados anteriormente:
¿Qué le dice Pablo a Timoteo en 1 Timoteo 6:5? “Apártate de los tales”
¿Qué dice Juan en 2 Juan 10? “no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!”
¿Qué le dice Pablo a la iglesia en Corintio (1 Corintios 5:11)? “no os juntéis” “con el tal ni aún comais”
¿Qué dice Pablo a la iglesia en Éfeso (Efesios 5:11)? “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;”
¿Qué razones tenemos para hacer esto?
Las razones son ya bien conocidas por algunos, donde el mismo Señor nos ha dicho una y otra vez que lo hacemos por amor.
Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
No hacerlo, sería tratar al hermano, no como hijo del Señor, sino como bastardo:
Hebreos 12:8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Un hijo no reconocido.
Conclusión
Así que, es importante considerar que no debemos escuchar al apartado con sus cuestiones necias. No debemos tenerlo como autoridad en opinión, o como alguien a quien debamos creer todo lo que nos dice.
Proverbios 1:10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.
Proverbios 1:15-16 15Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, 16Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.
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