UN CORREO ENVIADO DESDE EL INFIERNO

Categoría: iglesia | Reflexiones

Fecha Publicación: Sep 4, 2019

Introducción.

El hombre siempre ha sido un ser ávido de noticias.  La NASA tiene instaladas en uno de los desiertos de Estados Unidos una serie de antenas satelitales, que envían “ondas inteligentes múltiples” que puedan ser “comprendidas y oídas” por cualquier ser o aparato capaz de procesarlas y enviar respuesta.

La Palabra de Dios nos da cuenta de un mensaje que envió un hombre estando en el lugar de tormento en Lucas 16:19-22.

 

  1. El Remitente. Un hombre rico que vestía como lo hacían los reyes, banqueteaba cada día, contaba con el favor de sus amigos y seguramente era dueño de varias tierras, que le permitían llevar ese tren de vida.  No está en tormentos porque fuera rico; el problema fue que se dejó engañar por el materialismo; las posesiones materiales era lo más importante para él; alimentaba su cuerpo, no así su alma.  Para los judíos de la época, el tener bienes materiales era señal de que se contaba con el favor de Dios (Levítico 26:3-5).  Este hombre tuvo la oportunidad de servir y no lo hizo, podía hacer algo bueno y no lo hizo; pecó por omisión, fue condenado no por lo que hizo, sino por lo que no hizo.

El Salvador está contando una historia para responder a los fariseos que amaban el dinero y se justificaban a sí mismo.  Las riquezas materiales no garantizan la salvación.  Hay que ser ricos para con Dios (1 Timoteo 6:17-19).  Si lo que poseo me posee, estoy perdido.

 

  1. Lugar de origen: El “infierno”. (Lucas 16:22-23). Aunque el rico aún no está en el infierno, no es mucha la diferencia entre este lugar intermedio donde se encuentra y el estado final que lo espera.  Los que fueron fieles a Dios gozan de felicidad en el Hades, y los que no lo fueron están en verdadero tormento.  Un solo segundo en aquel lugar infernal debía ser suficiente para convencer a todo incrédulo que debe buscar inmediatamente a Dios.  Hades indica un lugar de existencia consciente, donde aún se recuerda, se siente.  Los que están allí se pueden ver, comunicar, pero no existe un puente por donde se pueda transitar de una sección a otra.

El rico que nos ocupa en este relato, nunca tuvo temor de Dios; seguramente era un religioso cumplidor de sus “deberes” en el templo, y por supuesto que asistía a la sinagoga cada sábado; sin embargo, esto no fue suficiente, pues por la forma en que no se fijaba en Lázaro nos muestra que no tenía obras.

¡Cómo será aquel lugar de pavoroso, que nuestro Señor Jesucristo decidió vestirse de hombre y venir a morir por usted, por mí, con el propósito de que no vayamos a ese sitio!

 

III.  Destinatarios. (Lucas 16:27-28).  Podemos notar que sólo hasta ahora el rico viene a preocuparse por el futuro eterno de sus hermanos, aunque mientras vivía en la tierra no le preocupaba la situación del alma de su familia; de acuerdo a las palabras que expresa, está seguro que irán a parar también donde él se encuentra.  El contexto anterior del pasaje nos indica que los fariseos que escuchaban esta historia, junto con todos los que amaban el dinero (versículos 13 al 15), debían escuchar a este hombre para no ir a sufrir su misma miseria.

La causa principal que inspiraba este mensaje se encuentra en los versículos 24 y 27.  El tormento mencionado aquí es imposible de describir.  Primero que todo es un tormento que no termina (“estoy siendo atormentado”: acción continua, que no tiene fin).  Es un fuego desconocido por nosotros, y debemos desear nunca conocerlo.

Algunos hacen burla del infierno, diciendo que allá van a ir a gozar con el jefe: Satanás; pero Satanás no va a liderar el infierno, él va a ser uno más en esas llamas (Apocalipsis 20:10).

El mensaje para nosotros es éste: ¿Tiene usted hermanos, amigos, parientes? ¿Interésese en el futuro eterno de ellos ahora! Vaya hoy donde esa persona, háblele de Dios, del sacrificio que hizo su Hijo para salvarla del fuego eterno.  La mayoría de ellos no piensan en la muerte; planean cosas, negocios, vacaciones, dando por seguro que todo eso se cumplirá y no piensan que en un cerrar y abrir de ojos ya estarán muertos (1 Corintios 15:51-52), estén o no preparados.

Desafortunadamente la mayoría de nosotros somos como aquel rico: pasamos la mayor parte del tiempo preparándonos para esta vida, la cual sabemos que es incierta; mientras, pasamos poco tiempo preparándonos para la otra vida, la cual sabemos que es cierta.

 

  1. El mensaje. (Lucas 16:29-30). Este hombre creía que la solución para persuadir a su familia de no ir al lugar de tormento era la aparición de algún muerto, pero posiblemente si esto se hiciera, más bien se asustarían pensando que era un fantasma. La historia le dio la razón a Moisés en este caso; al poco tiempo Jesús resucitó y no todos creyeron.  El mismo Señor había resucitado a tres personas y muchos lo calificaron más bien de mago, de tener pacto con el diablo.

La doctrina del arrepentimiento en la Biblia está a la misma altura que la del bautismo.  Tiene tanta importancia para el hombre el arrepentimiento que fue lo primero que predicó el Señor al iniciar su ministerio público (Mateo 4:12-17; Marcos 1:14-15).  El arrepentimiento es cambio de mentalidad, para que haya cambio de vida.  ¿Por qué arrepentirse? Porque el reino de los cielos se ha acercado (la iglesia).  No hay entrada al reino de los cielos (iglesia), si no hay arrepentimiento.  Si no hay arrepentimiento, no hay perdón de pecados; si no hay perdón de pecados por medio del bautismo, no hay vida eterna; si no hay vida eterna, habrá condenación eterna.  El arrepentimiento es una doctrina que abarca toda la Biblia, una muy buena ilustración del arrepentimiento en el Antiguo Testamento es la de los ninivitas, la cual encontramos en el libro de Jonás (Jonás 3:1-10). Una de las mejores en el Nuevo Testamento la escuchamos de labios del Señor Jesús en Mateo 21:28-29).  El arrepentimiento ocurre cuando la persona se da cuenta de lo antinatural que es el pecado, y a raíz de eso toma la determinación de cambiar su modo de vivir con la ayuda de Dios.  ¿Por qué será que Dios manda a todos los hombres en todo lugar a que se arrepientan? (Hechos 17:30).  Porque el arrepentimiento es la panacea (remedio para todo mal) para todos los problemas morales de la humanidad.

Imaginemos a todo ser humano tomando la decisión de arrepentirse (corruptos, violadores, adúlteros, mentirosos, asesinos), este planeta sería muy parecido al jardín del Edén.  ¿Qué presentan los noticieros?, ¿cuál sería la función de los órganos de la justicia?  Uno de los grandes anhelos de Dios es que todo ser humano se arrepienta (2 Pedro 3:9).  ¿Quién no lo ha hecho, lo hará hoy?

 

Conclusión.

Hemos recibido un inesperado correo enviado por un hombre desde el lugar de tormento; lo hemos abierto y le hemos dado lectura desde este púlpito (tribuna).  Su mensaje central: “ARREPIÉNTANSE” para que no vengan a dar a este horrible lugar.  Usted que aún no lo ha hecho ¿se arrepentirá y le obedecerá al Señor bautizándose).  Los que ya lo hicimos ¿perseveraremos hasta el fin?  Que el Todopoderoso nos ayude a hacerlo.

Álvaro Sepúlveda

Predicador y Evangelista de la iglesia de Cristo, con una trayectoria importante en la predicación del evangelio, he tenido la oportunidad de estar entre hermanos de diferentes lugares y es mi propósito anunciar las verdades de Dios. Felizmente casado y trabajando en la obra del Señor en Colombia

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