Por Luis Felipe Torres M. 2021
Versículo para memorizar
1Ti 3:14-15 14Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
Reflexión
La iglesia es la familia de Dios en la tierra, y como familia debemos estar prestos a cuidarnos y amarnos como tal.
Para muchos cristianos, esto puede ser extraño, consideran la iglesia como un simple grupo de personas con una fe en común, más nunca ven a cada persona, a cada hermano, como su familia. Dios dice en su palabra que “debemos amarnos los unos a los otros, porque aquel que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo podrá amar a Dios a quien no ha visto?” (1 Jn. 4:20).
La hermandad, sentir el calor de familia en la iglesia garantiza aún más la unidad tan necesaria que debemos a Dios. El Señor Jesús oró por esta unidad: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Jua. 17:21).
El ambiente familiar aporta significativamente a la unidad, y cuando la iglesia tiene unidad, da testimonio al mundo de que es la familia de Dios.
Considere también lo siguiente: “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1Co 1:10).
Meditemos en esto, no permitamos que la frialdad, múltiples ocupaciones personales o el mundo nos robe el disfrute de ser parte de la familia de Dios.
Un muy y bendecido día.
0 comentarios